En lo que respecta a la ciberseguridad, no hay duda de que nos enfrentamos a una importante deuda técnica. Nos esforzamos por seguir el ritmo de la rápida evolución de las nuevas amenazas y delitos cibernéticos, al tiempo que nos ocupamos de las secuelas de los ataques anteriores. Al mismo tiempo, compensar la deuda técnica es un proceso necesario pero complicado; tenemos que averiguar la mejor manera de abordar cada parte de la deuda, pero también es importante hacerlo de la manera más rápida y eficiente posible. En este artículo, exploraremos los tres tipos principales de deuda técnica de ciberseguridad y cómo abordar cada uno de ellos. También hablaremos de algunos consejos rápidos para acelerar el proceso de recuperación de la deuda técnica.
Qué es la deuda técnica de ciberseguridad y por qué es importante para las organizaciones
En materia de seguridad, la deuda técnica es la práctica de no comprender plenamente todas las vulnerabilidades a las que puede estar expuesto un sistema o una red, lo que da lugar a un mayor riesgo de exposición a agentes maliciosos. Se ha argumentado que el concepto de deuda técnica es relevante en el campo de la ciberseguridad por una serie de razones, como el hecho de que los presupuestos de seguridad permanecen estáticos incluso cuando las amenazas aumentan en complejidad y frecuencia de aparición. Además, algunas investigaciones sugieren que el 60% de las organizaciones experimentan una brecha debido a la deuda técnica. En última instancia, el concepto de deuda técnica sirve como recordatorio de que comprender plenamente todas las vulnerabilidades y amenazas de un sistema o red es fundamental para mantener un entorno seguro.
Cómo identificar y reducir la deuda técnica de ciberseguridad
En el ámbito de la ciberseguridad, la deuda técnica se refiere al impacto negativo que una infraestructura defectuosa, la falta de mantenimiento continuado y unas políticas de uso de la tecnología anticuadas tienen en la seguridad general de una organización. Con el tiempo, la deuda técnica puede conducir a un entorno informático deteriorado y a un mayor riesgo de violaciones de la seguridad. Como la frecuencia de los ciberataques sigue aumentando, las organizaciones deben tomar medidas proactivas para eliminar su deuda técnica y apuntalar sus defensas de ciberseguridad.
La deuda técnica de ciberseguridad equivale al coste total de todos los esfuerzos realizados para salvaguardar los sistemas de información y las infraestructuras críticas contra las ciberamenazas. Esto incluye el fomento de las habilidades de ciberseguridad dentro de la organización, la legislación, la protección de la seguridad de la información, la estrategia de actualización y mucho más. En otras palabras, todos los esfuerzos que hacen las empresas, los organismos gubernamentales y otras organizaciones para garantizar la ciberseguridad. Tener presente esta deuda te ayudará a crear un entorno más seguro para tu empresa o instituto y a no dejar nunca de salvaguardar las nuevas tecnologías. ¿Cómo has enfocado el mantenimiento de esta deuda técnica de ciberseguridad?
Si necesitas ayuda, siempre puedes contactarnos a través de Kate.
Autor: Josué López – CEO & CSO en Auditech.